Y parece que tenemos la necesidad de estar a la misma altura o por encima de vosotros aunque la opción del corazón de acero no sea la mejor opción es la mas usada.
Total al final antes o después hasta el mismo acero resulta ser maleable y capaz de atravesarse y es entonces cuando empiezas a optar un poco por la disponibilidad al cambio, por la protección poco recargada y abres la ventana para renovar el aire, sin saber si ese aire esta contaminado o no. Desde luego a mi ya me estaba asfixiando tener cerrada la ventana porque por mucho acero que me ponga sigo siendo de carne y hueso, de sentimientos y emociones.
Tengo ganas de sentir aunque me sienta lejos, muy muy lejos de mi.
Estoy ausente de todo y para algunos también.
Cuando la marea baje, prometo volver J
Creo que el que no siente ni tiene ganas de hacerlo...está, sí, ese está muy muy lejos, y probablemente enfermo.
ResponderEliminarun beso,