sábado, 22 de octubre de 2011

Amor y otras drogas

"-Yo voy a necesitarte más que ti a mí.
-¿Y qué?
-Que eso no es justo ¡No es justo! Quiero ir a tantos sitios...
-Y vas a ir solo que tal vez tenga que llevarte yo.
-No puedo pedirte que hagas eso...
-No me lo has hecho. Imaginemos que en algún universo alternativo hay una pareja como nosotros, salvo que ella está sana y el es perfecto y todo su mundo gira en torno al dinero que van a gastarse en las vacaciones o quien esta ese día de mal humor o se sienten culpables por tener criada. Yo no quiero ser esa pareja, nos quiero a nosotros, a ti, esto.

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-A veces lo que más deseas nunca se cumple, y a veces lo que menos esperas que suceda ocurre.
No se conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y te cambia la vida para siempre."





Me ha molado la película, no por ser una comedia romántica de esas que la lágrima te viene en el momento álgido de amor entre los protagonistas cuando todo se fastidia y se resuelve porque él es estúpido o ella y se da cuenta.
Más bien porque me viene bien las frases para aplicarlas a mi vida actual, hoy por hoy me siento desolada pero también enamorada, es independiente lo que opine de los seres humanos de mí alrededor o de antaño de que este enamorada.
Sigo pensando que la gente tiene un problema muy gordo con ser sincera, primero porque no lo son ni con ellos mismo ¿Por qué tendrían que serlo con los demás? Y claro me empeño en entender por qué no lo hacen y me acaba doliendo pero bueno quizás no pueda pasar esa línea, esa línea que limita el nosotros con yo mismo y mi vida.

lunes, 10 de octubre de 2011

  Y parece que tenemos la necesidad de estar a la misma altura o por encima de vosotros aunque la opción del corazón de acero no sea la mejor opción es la mas usada.
Total al final antes o después hasta el mismo acero resulta ser maleable y capaz de atravesarse y es entonces cuando empiezas a optar un poco por la disponibilidad al cambio, por la protección poco recargada y abres la ventana para renovar el aire, sin saber si ese aire esta contaminado o no. Desde luego a mi ya me estaba asfixiando tener cerrada la ventana porque por mucho acero que me ponga sigo siendo de carne y hueso, de sentimientos y emociones.

Tengo ganas de sentir aunque me sienta lejos, muy muy lejos de mi.







Estoy ausente de todo y para algunos también.
Cuando la marea baje, prometo volver J