La búsqueda

Te colocas lentamente, delante del espejo, con la esperanza de encontrar allí alguna solución para esa situación tan surrealista pero en vez de eso solo encuentras a una chica con medio pelo revuelto y los ojos más cansados y tristes que habías visto desde hacía mucho tiempo.

No te queda otra que preguntarte donde han quedado los días de Palabras, de Luz o de Hadas entrando y saliendo que te hacían sentir extrañamente especial, entonces empieza a salirte la voz del cuerpo y te empieza a dar igual que solo hables contigo misma, al fin y al cabo estas intentando encontrar a esa persona. Empiezas a decir que quizás se lo hayas dado todo y te hayas quedado entra la línea esa que hay entre "no me harás daño" y "ya no tengo más corazón que darte" o tal vez haber descubierto a los años que no hay formula mágica para el Dolor y el Amor te deje demasiado desnuda ante todo ...

Ya no te tienta la idea de colocarte una coraza, coger la espada y atacar a cualquier ser "humano" que cruce tu espacio vital, te tienta demasiado que el tiempo corra entre cada parte que tienes y con suerte nunca pierdas el don de Sentir con el que te ha tocado vivir.

Supones que entre todo el castigo que se te hacen los días, hay una lección de ello.

Vuelven a pasar los días y el espejo sigue ahí pero ¿dónde está ella?