viernes, 16 de julio de 2010

Noche de viernes

Cuando te metes en este mundo es un no parar, el mismo cuerpo te pide que el amor puede estar en cualquier sitio y lo sabes, lo conoces.
Habla alguien que creyó en el amor ferozmente ...ahora la fe duerme impaciente en mi.

-Sabes que lo tienes dificil ¿no? Tienes ante ti alguien que paso de un extremo a otro en la creencia del amor, tienes que rescatar un ateo para convertirlo en fiel.

-Sino supieras lo más mínimo que puedo hacerlo no me lo dirias, no estarías aquí delante mía haciéndome saber que necesito reconstruir tu fe, en el fondo crees en mi.

-Creo que las situaciones cambían, las personas cambiamos y se que las personas y las situaciones cambían a las personas ¿por qué no podría cambiar de nuevo mi vida?
No me gusta rechazar lo que la vida se ha empeñado en ponerme delante, tu mismo lo dijiste "no puedes cambiar algo que funciona por si solo" y creo ...

-Que tu y yo por algun motivo funcionamos inicialmente ¿no?

-Puede ser ...hay algo que no te comenté y es que a veces me da miedo y me da por correr o quedarme quieta metida en mi misma.
Sabes, quiero ser terriblemente libre, ansio locamente conocer la libertad y no dejo de atarme, de poner motivos a mis movimientos y a veces pienso que el amor es la mayor cadena que hay.

-Tu realmente no lo piensas, tu crees que las personas con pareja son esclavas de unas normas, de una rutina y de un comportamiento de manual. Tu has creado tu propio manual donde las normas han ido doliendo una a una y como sabes que esas normas forman parte de ti, quieres imponerte que el amor encarcela más que da gloria.

-Es de lo más complicado sentirse libre con una persona y que tu libertad y la suya se busquen.
¿Crees que podriamos ser como las tortolas, juntas pero libres en su vuelo?
Entiéndeme hay miedo, hielo, cicatrices, ganas, más miedo, luz, deseo y sueños, muchos sueños metidos cada uno de ellos en una cajita diferente dentro de mi.
Mis llaves podrían llevarte a la perdición.

-Si debo ser yo, tu misma me daras esa llave que tanto aferras en tu cuello pues creo que si todo va bien algun día alguien se la merecerá o sino tu eras la única reina de tu mundo, ese en el que hace muchas lunas que no pisas.

Renace, por favor.

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