Es nuevo pero parece que lo he vivido antes, este abandono inerte que me acompaña día a día tiene toques pasados pero intento recordar y no le encuentro.
Pasan los días y los recuerdos se borran o se esconden, las personas se alejan y yo me distancio, los sentimientos mutan a su antojo volviéndome de nuevo a un punto diferente.
Nunca volveré a un mismo sentimiento a un mismo lugar con una misma persona, todo es tan mutable menos mi miedo, siempre es el mismo crece, disminuye, consume y te desvela pero sigue siendo el mismo.
A veces he conseguido tocar la insensibilidad como algo monstruoso en mi vida que destacar y otras muchas he tocado tu gran esencia a mi lado, no sabes cuanto te agradezco la inmenso que eres para mi aunque no me guste admitirlo.

Ya no tengo hadas y las alas parecen haber mutado, las recuerdo intensamente pero a veces acepto que no debo esperarles aunque me duele demasiado sentir que ya no miro con esos “ojos”, ni vuelo, ni sueño en Mis mundos.
Etapas, todo son etapas, que no pueden acabar conmigo aunque parezca que acaban con mi vida.
Nunca saldremos de nuestro ombligo, de vuestro ombligo y quizás me lo empiezo a merecer toda vuestra “distancia” y es cuando mis constantes corazonadas empiezan a ser dolores de corazón.


“Panta rei”

Nunca dejare de decir que esa frase se debe de tatuar en mi piel como esta tatuada en mi alma.