domingo, 5 de septiembre de 2010

Mil y una forma de "meterse para dentro" de uno mismo, de crear simulacros en la soledad que nunca se llevaran a práctica, de tener miedo, de rendirse, de caer, de llorar, de sentir fustración, de sentirse inferior, de sentir verguenza por uno mismo, de sentirse herido, de tirar un sueño por la borda, de dejar de soñar, de sentirse perdido y de que nadie entienda como puedes sentir todo eso a la vez.

Me siento terriblemente desagradecida pero a la vez no puedo dominar los anteriores sentimientos, es como si tuvieran vida propia y se hicieran notar constantemente pero ahora han transpasado una barrera más y es que físicamente hacen estragos en mi ¡Genial!

Supongo que es el nuevo comienzo de una espiral, de un nuevo castillo con Dragón y no puedo dejar de pensar si me he vuelto a perder o si no llege nunca a encontrarme.

Comenzé a leer un libro "Alas de luz", esas que conocemos, y desde la primera vez que lo ví supe que era para mi. Admito que lo que llevo leido ha sido un repaso de como me siento por culpa del miedo, del olvido al vuelo, la encarcelación de las alas, el empeño incansable de ser mejor para los demas, de que cuando el alma te duele no puedes sentir más que vacio ... y como ella yo era una Gaviota con las alas rotas atrapada en mi propio Universo asustadizo.

Si pudiera elegir una manera para que los demas pudieran llegar un poco más a mi, tal vez fueran las palabras, estas palabras y ayer sin ir más lejos me volvieron a llamar "tímida" si solamente fuera timidez ... y podrás ir descubriéndolo.

La vida puede ser algo tan sencillo que de tan sencillo que es se convierte en complicado y me permito el lujo de compararme con ella.



Primer dato para los visitantes parece ser que el destino no tiene ganas de que pise la universidad ...